«Ya tenemos tensiones de suministros por la guerra en Ucrania»

¿La guerra en Ucrania está tensionando ya la cadena de suministro ?

Ya empezamos a detectar ciertas tensiones provocadas por el conflicto en sectores muy concretos: automoción, alimentación, tecnología y energía. Esta última la llevamos padeciendo varios meses. El crecimiento de la energía es insostenible. Es cierto que no tenemos un número importante de proveedores rusos y ucranianos en producto final, pero sí en materias primas que forman parte del proceso productivo. Nuestras empresas están replanificando cadenas de suministro, como ya se hizo el año pasado con la congestión de los puertos en China. Estamos tratando de construir nuevas cadenas de suministro para que la logística no se rompa. Se consiguió también durante la pandemia y Filomena.

Dentro de la alimentación son muy relevantes las tensiones con el trigo, el maíz, el heno y la cebada. Rusia es el primer país en exportaciones de trigo y Ucrania suministra el 35% de todos los cereales que entran en la UE. En el sector del automóvil, es también importante porque los dos países abastecen de forma muy relevante metales que intervienen en la fabricación de estos productos, como el aluminio, el níquel, el cobre y el paladio. Y en cuanto a energía, el incremento de la electricidad es muy importante, el gas natural ha subido un 365%. Es inasumible. En las naves logísticas se consume mucha electricidad y subiendo los costes de la luz entre un 25 y un 38%.

¿Es este conflicto el punto de inflexión definitivo para volver a relocalizar la economía?

Durante los dos últimos años hemos asistido a problemas que tensionan la cadena de suministro y es necesario tener siempre alternativas. La crisis de materias primas, ya resultó un punto de partida muy interesante para relocalizar industrias que años atrás huyeron a Asia por motivos salariales. Estamos planificando alternativas de cadenas de suministro que sean irrompibles.

¿El Real Decreto-Ley aprobado ayer conseguirá solucionar los problemas del sector del transporte?

Parece que las medidas van en buena dirección. Pero hay que seguir avanzando en la modernización y adaptación para dotar a toda la cadena de suministro de competitividad. El equipo del ministerio está haciendo un buen trabajo mirando hacia el futuro. Esperamos que los fondos europeos ayuden a seguir avanzando a un sector estratégico para toda la economía».

Muchos transportistas cambiaron sus flotas a vehículos de gas para ahorrar costes y descarbonizarlas. Ahora se encuentran con que los precios se han triplicado.

Muchas empresas han apostado por la descarbonización usando el gas natural como combustible alternativo, lo que ha supuesto inversiones en renovación de flotas de vehículos. Después de haber hecho ese esfuerzo respondiendo a las demandas del Gobierno nos encontramos sin ayudas de ningún tipo. El precio del combustible, que representa entre el 30 y el 50% de los costes operativos de nuestras empresa, nos come. La situación es de emergencia. Instamos al Gobierno a tomar medidas, como aliviar la fiscalidad del gas, ayudas directas, bonificaciones fiscales, reducción de las cotizaciones sociales. Las empresas que confiaron en las políticas de transición ecológica están siendo penalizadas por estos precios desorbitados y tenemos una responsabilidad de pagos con otras empresas.